- Antes de que todo caiga
Arrastrados bajo el ansia. Inmersos en colectividad. Insaciables cuerpos que susurran al perpetuo porvenir. Frente a nosotros, ciegos en si mismos, esclavos de nosotros mismos. Cielos teñidos de gris, las piedras sudan dolor frente al rumor del cielo, antes de que todo caiga. Alimentando esta destructiva plaga. Arrastrados bajo el ansia. Inmersos en colectividad. Insaciables cuerpos que susurran al perpetuo porvenir. Irremediable desenlace. Devastados, extinguidos todos.
- Cenizas del ayer
Creciendo testigos de la soga del pasado.
En nuestra memoria, el declinar de los colores,
que intuía la cruda noche que desciende desde el cielo.
Aquellos días de imagen nocturna. Aunados al hambre y el sueño.
El fuego prendió en lo alto, frustrados de su pobre existencia.
Cuando agitar la herida significaba una muestra de coraje.
Creciendo testigos de la soga del pasado.
EN nuestra memoria, el declinar que intuía la noche cruda
- Heridas abiertas
Tiempos de enmascarada opresión, enemigos que justifican su existencia. ¿Quién siembra el hambre mientras las noches se tiñen de gris?. Dichosas manos de paz modelan armas mientras viejas heridas abiertas no cicatrizan. ¿Quién siembra el hambre mientras las noches se tiñen de gris? ¿Como acabar con este hambre de pan, de abrazos?. Excelente coartada para convertir la mentira en dogma. Falsa libertad que mata en silencio.
- Ojos ciegos
Actos estériles nos engullen sin tiempo de reaccionar. Sumergido bajo este aletargado sueño. Sobre este incierto suelo en el cual me muevo. Caminos que en verdad nos resultan ajenos. Ojos ciegos sin sentidos de expresar. Cada palabra llanto de condena. Con el silencio desgarrando mi garganta. Nuestro sonido se hace mudo, inerte.