Desnudo Frontal Dicen que un mantra es un pensamiento-vibración-sonido, todo al mismo tiempo. Esto empieza con una vibración grave inundando tu cuerpo hasta llegar a tu cabeza, mientras por encima algo bonito empieza a jugar, balanceándose sobre cosas que no existen y manteniéndose en la superficie. Pasa un rato y te olvidaste de pensar, y de repente todo crece, todo parece estar aquí y ahora, todas las cosas vienen hacia ti desde todas partes y además eres capaz de abarcarlo con serenidad, perdiste el sentido de tus propios límites y no sabes cuántos brazos tienes. Es como el buen sexo. Uppercut ponen a sus canciones nombres de actrices PORNO para que no te des cuenta de que son hombres sensibles. Esto puede ser el desnudo frontal de una mujer con la que un hombre cualquiera se masturbaría (el sexo menos musical) o puede ser, sentido sutilmente escondido, el desnudo frontal de un hombre. Un hombre y su instrumento, más grande o más pequeño pero extensión de su cuerpo, erguido y poderoso por su potencia animal y vulnerable porque cualquiera puede verlo. Fuerte y inseguro, te defenderás de lo que sea pero no siempre podrás ganar. Es la épica del momento justo, es una música de la que no puedes deshacerte pero tampoco puedes controlar. Ella no va a decirte lo que tienes que sentir, pero tú tampoco podras decirselo a ella.
Holly Michaels Antes, toda la música buena era música para pegarse. Comprar un disco era como comprar una chupa y un tupé. La música era importante porque decía quien eras. Servía para diferenciarte y entonces podías zurrarle al que fuera diferente, igual que hoy pasa por motivos sexuales, raciales, lingüísticos o politicos. Cualquiera es un buen motivo para una paliza, pero la música (alguna) los abarca todos. Uppercut lo saben y hacen la música que comprende todos eses conflictos. Música que hace falta hoy, música para darse de hostias. Holly Michaels primero son lineas de bajo y riffs como caminar erguido buscando a alguien para repartirle. Como pegar saltos enseñando los puños, como jugar a boxear en ropa interior delante del espejo. Ligero como una hoja, poderoso como un rey. Vuela como una mariposa, pica como una abeja, por supuesto. Despues es encontrarse a los rockers cuando giras la esquina tú solo y recibir una paliza tan potente que te sientes flotar de pura clase. Cualquiera mataría por eses cambios de dinámica, tan intensos como los cambios de humor de un adolescente enamorado. Lo que suena es la nostalgia por esa paliza, porque nunca estuviste tan vivo. Los golpes vienen de todas partes y ya sabes quién eres.